
La polémica en torno al consumo de dióxido de cloro, ofrecido como presunto tratamiento contra el covid-19 pese a la falta de evidencias científicas, está creciendo en distintos países. Recientemente se ha presentado el caso de Un niño de cinco años que murió la semana pasada en la provincia argentina de Neuquén tras consumirlo.
En Argentina, la periodista Viviana Canosa sugirió al dióxido de cloro como una sustancia que oxigena la sangre. En consecuencia, ella consumió el líquido en vivo durante el programa de televisión que conduce, en el canal 9. Ante la muerte del pequeño se le acusa de haber cometido un delito contra la salud pública, al haber promovido su uso desde un medio masivo de comunicación.
En algunos distritos de Bolivia, el Senado aprobó un proyecto de ley que autoriza la elaboración, comercialización, suministro y uso de la solución de dióxido de cloro para la prevención y tratamiento del coronavirus, según la Asamblea Legislativa Plurinacional en su portal oficial.
Canosa tomó dióxido de cloro en vivo: "Oxigena la sangre y viene divino, yo lo recomiendo". Todos los países advierten que puede causar intoxicaciones severas. ¿No es hora ya de sancionar a estos comunicadores irresponsables? Entendamos de una vez que hay muchas vidas en juego. pic.twitter.com/etoR2gw6dr
— Marcelo Puella (@marcelopuella) August 6, 2020
Sin embargo, entidades gubernamentales han salido al frente para desmentir la posibilidad que el dióxido de cloro sea un tratamiento contra el coronavirus. No hay información o estudios suficientes que demuestren su eficacia y no posee autorización de la OMS.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que no recomienda ni su ingesta ni su inhalación por los graves efectos adversos que puede provocar: “irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”, señala el comuniado.
Asimismo, la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales. En la nota de ATV noticas se detallan algunas consecuencias provocadas por ingerir la sustancia:
Usos del dióxido de cloro
El dióxido de cloro es un compuesto químico. Como todos los óxidos de cloro, es un potente y útil agente oxidante, utilizado en el tratamiento del agua y como blanqueante. Como desinfectante es eficaz incluso en concentraciones bajas. También se utiliza como oxidante para la destrucción del fenol en aguas residuales y para controlar el olor en las plantas de subproductos animales.
Es también adecuado para uso como desodorante para coches y barcos, en paquetes de dióxido de cloro que se activa con agua y se deja en el vehículo toda la noche. Según la dosis de aplicación, el dióxido de cloro es tóxico para la salud humana, de ahí que existan límites a su exposición para garantizar un uso seguro.
Recuerde que siempre debe consultar a su médico de cabecera si tiene pensado ingerir alguna pastilla, pues si se deja llevar por supuestos medicamentos milagrosos podría estar atentando contra su salud y la de su familia. Tome en cuenta las recomendaciones de las entidades oficiales.